Sigfrido Gámez Ibarra
Memorias hechas de espejos
hechura tan ancestral,
somos los con sus muertos
no dejan de platicar.
Una región de silencios
donde van a descansar,
se ha completado por ciclos
nos vuelven a visitar.
Revive ciudad de tumbas
con neblina de copal,
y lágrimas de la virgen
alumbran flor fruta y pan.
Somos como calaveras
ligeras de azúcar glass,
a las que acecha el momento
de ver su nombre brillar.
Su llanto los instrumentos
entonan a media luz,
hacen danzar sahumadores
que te saludan en cruz.
Tanta vida en estos versos
algún día callará,
¿A donde se van los versos
cuando acaban de sonar?
2 comentarios:
Cómo puedo conseguir el disco donde viene esta canción, lo tuve pero en la mudanza se perdio...
conmigo mandame un correo a sigfridonahual@gmail.com y nos ponesmo de acuerdo
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